Por si acaso tenés poco tiempo para leer, o si salteás partes, o si sólo mirás el inicio, comenzaremos por el final: no podés dejar de verla.
Te vas a reír, y mucho. Tu imaginación no va a dejar de trabajar. Te vas a acordar de parientes, amigos, compañeros de trabajo, jefes. La obra no cuenta, sugiere. No me dejes así es la porción emergida del iceberg y deja que vos reconstruyas las formas que están por debajo de la superficie.
Los protagonistas no tienen nombre, son personajes antes que personas, "ella" (Eugenia Guerty), "el del bolso" (Claudio Martínez Bel), "el de traje" (Néstor Caniglia) y "el otro" (César Bordón). Sin ser estereotipos, en cada uno de ellos encontrarás ecos de muchas personalidades que te rodean, cuando no ecos propios.
La construcción se sostiene con un maravilloso trabajo gestual de los actores. Sus rostros dicen mucho más que las palabras. Sus cuerpos son los que te transmiten el sentido que vos vas a completar.
Ninguno de los actores se destaca, lo que no es un demérito sino todo lo contrario; son excelentes trabajos, se emparejan en ese nivel.
Agregar datos sobre la historia no atenta contra la mirada que vos puedas tener de ella, pero serían falsos, porque solamente serían lo que una subjetividad -distinta a la tuya- reconstruyó sobre las pistas ofrecidas.
Date una vuelta. Completá vos el guión. Y tené la seguridad que te vas a ir a dormir con una sonrisa dibujada.
En Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A las 20.30, hasta el 26 de abril. Sugerencia: reservar previamente al 4867-5185. Descuento para jubilados y estudiantes.
Te vas a reír, y mucho. Tu imaginación no va a dejar de trabajar. Te vas a acordar de parientes, amigos, compañeros de trabajo, jefes. La obra no cuenta, sugiere. No me dejes así es la porción emergida del iceberg y deja que vos reconstruyas las formas que están por debajo de la superficie.
Los protagonistas no tienen nombre, son personajes antes que personas, "ella" (Eugenia Guerty), "el del bolso" (Claudio Martínez Bel), "el de traje" (Néstor Caniglia) y "el otro" (César Bordón). Sin ser estereotipos, en cada uno de ellos encontrarás ecos de muchas personalidades que te rodean, cuando no ecos propios.
La construcción se sostiene con un maravilloso trabajo gestual de los actores. Sus rostros dicen mucho más que las palabras. Sus cuerpos son los que te transmiten el sentido que vos vas a completar.
Ninguno de los actores se destaca, lo que no es un demérito sino todo lo contrario; son excelentes trabajos, se emparejan en ese nivel.
Agregar datos sobre la historia no atenta contra la mirada que vos puedas tener de ella, pero serían falsos, porque solamente serían lo que una subjetividad -distinta a la tuya- reconstruyó sobre las pistas ofrecidas.
Date una vuelta. Completá vos el guión. Y tené la seguridad que te vas a ir a dormir con una sonrisa dibujada.
En Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A las 20.30, hasta el 26 de abril. Sugerencia: reservar previamente al 4867-5185. Descuento para jubilados y estudiantes.
