miércoles, diciembre 13, 2006

Los musicales que nunca veremos

Se acerca el final de Hair. Berger marcha rumbo al avión que lo trasladará a la guerra. Sus amigos sólo lo volverán a ver en el cementerio de Arlington. El manifiesto antibelicista toma su fuerza a partir de la crudeza y de lo absurdo de esa situación. ¿Nos podemos imaginar una obra musical argentina que aborde de la misma forma la Guerra de Malvinas?

En la década del setenta, Buenos Aires se preparaba para asistir al estreno de Jesucristo Superstar, una superproducción a la que Alejandro Romay había decidido apostar a pesar del enrarecido clima político de la época. Un atentado contra el teatro Argentino anuló la posibilidad de ver en Buenos Aires la segunda obra de Andrew Lloyd Webber y seguramente su texto más controvertido. Hoy no sucedería lo mismo. ¿No?

Estos pensamientos se me dispararon cuando me enteré de la muerte de Augusto Pinochet en Chile. La desaparición impune del dictador me llevó a pensar si el juicio que la justicia chilena no fue capaz de realizar es posible llevarlo adelante en formato de Teatro Musical.

Por estas tierras tal vez asociamos al Musical con un género liviano, pasatista, donde la luz y el sonido son la máxima oferta para el espectador. Es verdad, hay musicales que son eso. Pero también hay infinidad de ejemplos, incluso de obras nacidas en Broadway, que indican lo contrario. Los dos mencionados al inicio son una muestra de ello.

Incluso dentro de esa supuesta tradición de "frivolidad" del Teatro Musical las posibilidades de realización son enormes. El humor y la ironía pueden decir (y golpear) mucho. Baste recordar a Charles Chaplin parodiando a Adolf Hitler en El gran dictador.

Y la historia argentina es lo suficientemente rica en situaciones como para que los guionistas generen textos por varios años. Veamos si la idea sirve.

Un desconocido cabo de la Policía Federal que en algunas ocasiones canta tangos en un perdido club barrial de Saavedra decide golpear las puertas de la residencia de un ex presidente argentino en Madrid. Logra ingresar e incorporarse a su círculo, primero como asistente menor, luego como secretario indispensable.

Además, ese ignoto cabo es adepto a las prácticas esotéricas, lo que lo lleva a establecer una relación estrecha con la esposa de ese ex presidente, una ex corista de cabaret que será conocida en el ámbito político por su seudónimo artístico.

El ex presidente logra retornar al poder y su secretario se transforma en una pieza clave del gobierno. En solamente un día ascenderá todo el escalafón policial que va desde cabo a comisario. Será ministro de Bienestar Social y creará una de las más terribles organizaciones parapoliciales que la historia haya conocido.

Como si todo esto fuera poco, intentará traspasar con sus poderes invocados al más allá, el espíritu carismático de la muerta segunda esposa de ese caudillo argentino hacia su nueva mujer, la ex corista, que en poco tiempo se convertirá en presidente de la Nación.

¿Alcanzan esas situaciones para construir una obra? Para quienes no conocen la historia argentina, ese cabo se llamó José López Rega, fue el organizador de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) responsable de la muerte y el exilio de cientos de argentinos.

El Teatro Musical está en condiciones de asumir la responsabilidad de transmitir la memoria colectiva a un público masivo. Instalar en la Avenida Corrientes historias dolorosas pero necesarias de recordar que a veces quedan relegadas a excelentes pero reducidas expresiones en el circuito off.

Ojalá que algún guionista tome la posta. Ojalá que algún productor se anime con la apuesta. Ojalá algún director sea capaz de generar un producto de calidad que no caiga en el aburrimiento. Y ojalá que como espectadores nos mostremos lo suficientemente maduros como para respaldar un proyecto de tal envergadura.

Tal vez, alguna vez veamos condenados sobre el escenario a los Videla, los Galtieri, los López Rega. Tal vez, alguna vez podamos escribir unas líneas sobre Los musicales que pensamos que nunca íbamos a ver.





Estadisticas gratis